Jimmy Kimmel (55) está preparado para un nuevo desafío superior: presentar los premios de la Academia, evitar algún desbarajuste como el del año pasado con Will Smith y Chris Rock y controlar la narcolepsia, el trastorno neurológico que detona una somnolencia capaz de dejarlo completamente dormido en la mitad de la entega de los Óscar.
Kimmel no ha ocultado su condición de narcoléptico, e incluso ha llegado a decir que prefiere serlo a estar con insomnio. "Cuando tomo un vuelo a Las Vegas, me duermo antes de que el avión despegue y me despierto después de que aterrice. Siempre estoy muy cerca de dormir", dijo en un tono irónico el presentador-comediante.
La narcolepsia tiene distintos niveles, desde quienes la padecen levemente, con una somnolencia extrema a lo largo del día, hasta quienes sufren ataques de sueño que presentan dificultades mayores para conservar la conciencia. La alteración o los indicios que se puedan sospechar deben ser visto por un especialistas en medicina del sueño.
Jimmy Kimmel versus el sueño
En el caso del anfitrión de la ceremonia de los Óscar 2023, Kimmel dice que descubrió su padecimiento cuando empezó a sentir mucho sueño por las tardes. Observó que se cansaba demasiado después del almuerzo, a veces sin ningún motivo.
Kimmel reconoce que le sucedían situaciones vergonzosas, como quedarse dormido en medio de reuniones de trabajo. "¿Sabes que cuando estás cansado, todo tu cuerpo está cansado? Con la narcolepsia, solo el interior de tu cabeza está cansado. Es como si alguien estuviera sentado suavemente en tu cerebro. Casi no tienes enfoque. Todo en lo que estás pensando no es quedarse dormido", escribió a la revista Esquire cuando le pidieron que reseñara en un artículo lo que le sucedía.
El punto cúlmine para tomar medidas serias al respecto sucedió cuando conducía por la autopista de manera zigzagueante, de lado a lado. "'¿Estás lo suficientemente despierto como para conducir ese vehículo?'", le vocearon con un megáfono desde el carril de al lado. Era la policía. "Prácticamente salté fuera de mi piel", recordó el presentador.
Pese al incidente, creyó que todo pasaría si dormía algo más durante las noches, hasta que un médico al que consultó, abordó un diagnóstico más integral, llegando a detectar el trastorno.
"Tengo un caso bastante leve sin otros síntomas. Algunos narcolépticos experimentan cataplejía, que es una flacidez en los brazos y las piernas", afirmó el presentador, que pr ningún motivo perdió su sentido del humor. "Nunca he usado mi narcolepsia en mi trabajo, aunque tengo el sueño de algún día usar una hora entera de tiempo de televisión durmiendo", bromea cada vez que puede y no está durmiendo.