La relación entre Jennifer López (53) y Ben Affleck (50) se ha transformado rápidamente en una de las parejas favoritas de Hollywood, pues se han mostrado genuinamente enamorados ante las cámaras y felices luego de darse una segunda oportunidad en el amor tras su pasada relación en 2004.
Recientemente la interprete de On the floor confesó en el programa Jimmy Kimmel Live! las emociones que experimentó en esta nueva etapa de su vida, que a pesar de que mantener una sana y fuerte relación con Affleck, no pudo evitar traer al presente las inseguridades que causaron su fracaso amoroso con el actor tiempo atrás.
“Fue tan estresante. No sé si ustedes saben esto, pero hace 20 años, se suponía que nos íbamos a casar y todo se vino abajo en ese entonces. Así que esta vez absolutamente todavía tenía un poco de estrés post traumático", confesó la artista al conductor.
Anteriormente, ambos rostros de Hollywood debieron cancelar en dos ocasiones su boda y la situación derrumbó por completo a la actriz, quien entre molestia y "llorando histéricamente" debió llamar a los invitados y organizadores para informarles de lo ocurrido, contó Irish Mirror en 2003. La ceremonia, que se canceló solo unos días antes, estaba planificada con regalos de lujo para los invitados, que incluían celulares de lujo y bolsos de diseñador.
"Debido a la excesiva atención de los medios en torno a nuestra boda, hemos decidido posponer la fecha. Comenzamos a sentir que el espíritu de lo que debería haber sido el día más feliz de nuestras vidas podría verse comprometido", confesaron en un comunicado de prensa y para 2004 la pareja anunció su separación definitiva.
Es por esto que esta vez Ben se encargó de no repetir los mismos errores del pasado y audazmente organizó una boda privada e improvisada en Las Vegas con la cantante y sus pequeños hijos con un día de anticipación, saltándose el protocolo de planificación que tanto estrés había causando a la cantante en el pasado. "Fue increíble. Fue la mejor noche" aseguró Jennifer Lopez.