Aunque su reinado como Miss Universo estuvo lleno de satsifacciones personales y objetivos cumplidos, y su ejercicio se prolongó más de lo acostumbrado, debido a que el certamen correspondiente a 2022 se hizo recién este año, la reina 2021 Harnaaz Sandhu (22) tuvo una despedida más bien triste, luego de que la estadounidense R'Bonney Nola Gabriel la sucediera la noche del sábado.
La modelo india nunca pudo librarse de las críticas y duros comentarios que comenzaron a relucir apenas cumplió un mes como Miss Universo y su apariencia ya no era la misma de la que había exhibido cuando ganó el corona, en Israel. Sandhu presentaba un look distinto, empleando vestuario más ancho y suelto que dejan entrever un aumento de su peso.
Fue tal la polémica que se generó, que la propia Sandhu salió al paso de los cuestionamientos, muchas veces con muy mala intención. La reina de belleza tuvo que confidenciar un dato sobre su salud: era alérgica al gluten y por eso a veces sus cambios de talla se hacían tan manifiestos.
Su declaración pública fue tajante: "Alrededor del 10-30% de la población mundial sufre de alergias alimentarias. Tengo una alergia al gluten que es común y se puede relacionar con una gran proporción de personas en todo el mundo, lo que se puede controlar simplemente eliminando algunos grupos de alimentos de la dieta. Gracias por entender".
Sin embargo, la sobreexposición que implicaba su rol siempre le jugó en contra. Cada vez que apareció en las múltiples actividades protocolares y benéficas que contemplaban su rol, los comentarios no cesaron, independiente de si su apariencia era o no similar a cuando fue elegida Miss Universo. Sandhu, agotada de tener que lidiar todos los días, también salió al frente: "La forma de tu mente es más importante que la forma de tu cuerpo".
Los últimos días de Harnaaz Sandhu como Miss Universo
La reina llegó a Nueva Órleans a entregar la corona de Miss Universo, con una serie de actividades por delante. Entre otras, conversar con las candidatas y advertirles qué era lo que se les vendría de allí en adelante, incluso si no terminaban como finalistas.
Uno de sus mensajes, algo tristes pero con una enseñanza, fue saber cuidarse y sobreponerse a las críticas arteras respecto del físico y de los looks. Sandhu advirtió que ya nada sería igual que antes, y que dependía de ellas si el camino era por la vereda de la felicidad y la autoestima, o si el derrotero podía acabar con sus identidades y propósitos.
“El camino de la Miss Universo realmente es (una montaña rusa), te dan la corona y te entregan el megáfono. La importancia de la plataforma solo se da cuenta después de que te conviertes en Miss Universo. Hay mucha presión de la gente que espera de ti, pero tienes que mantenerte determinada con la misión de por qué estás aquí exactamente", señaló Harnaaz un par de días antes de entregar el cetro.
La noche del sábado su papel fue secundario. Durante la velada apareció solo en un par de ocasiones, y luego cuando entregó la corona, en la transmisión su figura apenas se visualizó. Un término de cetro corto y con pocas luces, tal vez triste para un reinado que tampoco marcará una época.