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Jorge Ortiz de Pinedo afronta la condena de tener los días contados

El actor mexicano asume que la enfermedad con la que cohabita le cobrará la vida más temprano que tarde

Jorge Ortiz de Pinedo afronta la condena de tener los días contados El actor está muy consciente de su padecimiento. - Créditos: Instagram

Los 74 años que lleva encima los ha sabido vivir. El comediante Jorge Ortiz de Pinedo es un paciente grave, que reconoce que tiene los días contados. "Estoy condenado a morir", admite el actor, quien se encuentra promocionando los capítulos de estreno de la comedia Una familia de diez.

Ortiz de Pinedo dejó huella con Cero en Conducta, Una familia de diez, La escuelita VIP y Dr. Cándido Pérez, en que no solo fue el personaje principal, sino también asumió los roles de productor y director de escena. Pero el actor hoy padece EPOC, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Una patología sin punto de regreso.

Ortiz de Pinedo se puede ufanar de haber ganado el premio TV y Novelas como Mejor Actor Cómico por su trabajo en Cero en Conducta y Dr. Cándido Pérez y también el Premio Calendario de Oro 2007 en la categoría Comediante del Siglo, sin embargo lo que más lo enorgullece es el cariño del público.

Pero en los últimos años, el histrión mexicano no ha logrado desarrollar tantos proyectos como quisiera. Su problema de salud ha sido progresivo, desde que comenzó su deterioro cuando le detectaron cáncer de pulmón en 2013.

Durante una entrevista con Matilde Obregón, Ortiz de Pinedo recordó que en 2013 cuando le retiraron parte del pulmón izquierdo debido al cáncer que le produjo su adicción al tabaco.

“Yo agradezco la salud que tengo, que no es buena porque me dio hace 8 años cáncer. Me detectaron en el pulmón izquierdo, en el lóbulo superior, me lo quitaron todo y me quedé nada más con cuatro lóbulos, uno aquí (pulmón izquierdo) y tres acá (pulmón derecho)”, comentó.

No obstante, después le fue extirpado un lóbulo más, debido a un nuevo tumor que le fue encontrado hace un par de años en el pulmón derecho. Hoy solo cuenta con tres de los cinco lóbulos que debería tener.

“Estoy condenado a morir un día asfixiado, porque no voy a poder respirar, eso es una condena, es natural. Pero aún así, los médicos se admiran un poco porque esta manera que yo tengo de hablar, de respirar, de aguantar el aire para poder hablar mucho, me ha hecho hacer una caja toráxica fuerte”, afirmó.

“Todos los que fuman deberían de pensar y verse en estos espejos, que cuesta mucho trabajo, yo lo sé. Raúl Vale murió de esto, muchos amigos míos murieron de cáncer de pulmón y yo no hice caso, entonces me tocó”, compartió.

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