En junio pasado, Camila Araiza (25), hija del presentador mexicano Raúl Araiza (57), habló abiertamente de su orientación sexual y reveló que mantiene un romance con Camila Solórzano Arouesty, en el marco del Mes de Orgullo LGBTTTI+ que se celebra en todo el mundo.
La joven se define como panromántica y demisexual, además en un post de Instagram presentó a la mujer con quien comparte ahora momentos; en una entrevista para la revista Quien, Araiza reveló cómo está disfrutando su vida en pareja y la forma en la cual hablar sobre sus preferencias la hizo cambiar.
"Lo que sucedió es que tuve un encuentro de identidad conmigo misma, en lo emocional y en lo psicológico. Cuando salí a decir lo que soy, lo hice con mucha valentía, fortaleza, resiliencia y… me salvó la vida", mencionó para la publicación y se refirió al término panromántico.
"Mi sexualidad se confirma hasta este punto de mi vida, a mis 25 años. No es que me guste el físico de alguien sino su alma, su energía. Para mí, todos hemos sido todos, y no tiene nada que ver el traje que traigas puesto, aunque, a través de este pude encontrar totalmente mi verdad y, finalmente opté por quitármelo.
"Hoy creo en lo expansivo, porque yo puedo amar a cualquier persona… Sí tuve novios hombres a los que quiero con todo mi corazón porque compartimos momentos muy padres. Hay quienes me dicen que seguro viví una mala experiencia con ellos, pero no, esto empezó a raíz de yo estar a solas conmigo y entender lo que necesito. Tengo mucha energía masculina y la vida me estaba pidiendo ser más cariñosa y empática", explicó.
¿Qué significa ser panromántica y demisexual?
De acuerdo al sitio CromosomaX, una persona que se siente atraída de forma romántica, pero no sexual, por otras personas, sin importar su sexo o género definidos: "Esto los pone en una situación parecida a los bisexuales, con la única diferencia que ellos experimentan una relación romántica sin importar el género, ya sea masculino, femenino, transexual o indefinido".
Mientras tanto, las personas demisexuales esperan a tener una conexión o vínculo profundo con alguien más para que se pueda dar un deseo o atracción sexual, mientras que si no existe ese vínculo, simplemente no tienen relaciones con alguien.