Ioane “John” King, el actor neozelandés de la serie Spartacus, ha sido objeto de múltiples despedidas de parte de sus fans y amigos de profesión, luego que se informara de su prematura muerte, a los 49 años, producto de un cáncer que se le diagnosticó a principios de año. A través de las redes sociales, su familia y compañeros en la serie revelaron su profundo pesar por la partida del artista.
A través de la cuenta de Facebook fanáticos de la serie habían creado un fondo para recaudar dinero en beneficio del actor. La familia de quien diera vida al gladiador Rhaskos en Spartacus publicó: “Con tristeza compartimos que hoy temprano la pelea de John terminó. Falleció en compañía de amigos cariñosos y familiares. John deja un gran agujero en este mundo, habiendo sido un maravilloso marido, padre, hijo, hermano, amigo y ser humano”, dice el comunicado.
El reconocido actor Manu Bennett, que interpretó a Crixus en la famosa serie, escribió en su cuenta de Instagram un emotivo mensaje donde recordó que King llegó como extra y se fue abriendo espacio dentro de la producción. “Recuerdo a John con más cariño por su enorme sonrisa y el brillo en sus ojos cuando nos daba la bienvenida a mí, y a otros en el set, todos los días ofreciéndome el apretón de manos del antebrazo de Gladiator y reconociendo con su voz profunda y áspera: "¡Hermano!" Fue uno de los muchachos que mantuvo unido al equipo”, agregó el actor sobre su fallecido compañero.
A comienzos de este año, el actor reveló que había sido diagnosticado de adenocarcinoma, un cáncer que comienza en las células que forman las glándulas para lubricar el interior del colon. La enfermedad, que nunca pudo ser controlada a pesar de un fuerte tratamiento de quimioterapia, se propagó al páncreas y otros órganos, costándole la vida al actor siete meses después del diagnóstico inicial.
La muerte del artista es la segunda que enfrenta el equipo de Spartacus. Andy Whitfield, quien protagonizó la primera temporada de la serie interpretando a Espartaco, falleció en septiembre de 2011 a los 39 años, 18 meses después de ser diagnosticado con linfoma no Hodking.