Con el pasar de los días, los participantes de La Casa de Los Famosos 2, reality show transmitido por la cadena hispana Telemundo, comienzan a sentirse un poco más vulnerables al estar lejos de sus seres queridos, por lo que las fuerzas de los integrantes se empiezan a debilitar.
Tal situación ocurrió recientemente con el bailarín español Toni Costa, quien no pudo evitar romper en llanto de manera inesperada mientras se encontraba haciendo una de las actividades que más le apasionan en su vida profesional, que es la danza.
En medio de la coreografía que seguían sus compañeros, se emocionó y protagonizó una escena muy triste, ya que empezó a llorar desconsoladamente, tal como un niño. El momento fue bastante repentino pues no estaba charlando con ninguno de sus compañeros, lo que parece ser es que Toni viene cargando una serie de emociones que no le permitieron seguir aguantando.
Las lágrimas brotaron cuando empezó a sonar el popular tema musical de Karol G, Ocean, que trata de una declaración de amor que pudo haberle traído recuerdos a Toni sobre su novia, Evelyn Beltrán. Sin embargo, hay personas que especularon que se debe a la lejanía que ha tenido con su hija Alaïa, puesto que está acostumbrado a verla muy a menudo y desde que está en la casa eso no ha podido ser posible.
El video del conmovedor momento se viralizó en las redes sociales y como era de esperarse, los comentarios de sus fans no se hicieron esperar quienes no dudaron en apoyarlo, pero también hubo otras personas que aprovecharon para criticarlo por llorar de esa manera frente a las cámaras.
"Vamos Toni, cada día falta menos para abrazar a tu princesita y a Evelin", "La gente ahora no tiene sentimientos, cada quien sabe el dolor que lleva adentro, no somos perfectos", "No tienen corazón, que malos comentarios nunca han extrañado a alguien", fueron algunos de los comentarios que le dejaron a la ex pareja de Adamari López.
No obstante, una vez pasado el momento de emoción y lágrimas, Toni se recuperó y continuó con la coreografía que dejó a sus compañeros con mucha energía, pero también bastantes agotados por los movimientos del español.