Hace algunos años, Esmeralda Pimentel fue clave para el desarrollo de algunas telenovelas con los personajes que interpretaba, pero tras varios proyectos y darse cuenta que no tenía "libertad creativa", decidió experimentar en otro ámbito, esto también le trajo su nueva apariencia que se convirtió en un problema.
Cuando la actriz decidió dejar atrás el mundo de las telenovelas también se vio obligada a romper con el contrato de exclusividad que tenía con Televisa y aunque se convirtió en un reto importante, no se arrepiente porque fue como volver a empezar pero ahora en otra sección de la actuación: el cine.
"No digo que nunca más volveré a hacer una telenovela, solamente renuncié a un contrato de exclusividad y empecé a hacer cine, empecé a hacer castings otra vez, que eso es algo que es maravilloso para nosotros los actores", mencionó en la entrevista que ofreció para El Hormiguero en España. Aun con esto, dejó claro que volver a este formato es una posibilidad que dejó abierta.
"Yo amo infinitamente hacer telenovelas, ahí empecé mi carrera. Cualquier actriz, actor que haya estado en México empezamos ahí y es una gran escuela y lo agradezco muchísimo y eso me dio toda la proyección y muchísima estabilidad también y muchísimo aprendizaje y la oportunidad de trabajar con grandes personas", comentó. Esmeralda manifestó que quería "explorar su instrumento como actriz" al enfrentar nuevos desafíos.
Estos estuvieron acompañados de complicaciones cuando decidió cortarse el cabello, pues según comentó, dejaron de llamarla para hacer castings porque "ya no encajaba con el papel", pero esto no impidió que siguiera con la bandera de romper los estereotipos. "Hay como esta expectativa de que me tengo que ver o me tengo que comportar de cierta forma y yo decidí empezar a mostrar un poco más de quien soy y de estas cosas que siempre la sociedad ha dictado que son feas o que te tienen que dar vergüenza", dijo.