El gran éxito que tuvo la telenovela argentina, Patito Feo, llevó a Televisa a realizar un remake mexicano bajo la producción de Luis de Llano, esta historia llevó por nombre Atrévete a soñar y fue protagonizada por Danna Paola, que compartió este proyecto al lado de Violeta Isfel y Eleazar Gómez.
El impacto también llegó para esta novela que se vio obligada a continuar con la emisión ante la buena aceptación del público y fue después de dos años cuando llegó a su fin, pero no solo dejó una huella en los televidentes, también en los actores que formaron parte, uno de ellos confesó recientemente que entró en una gran depresión cuando dieron por concluidas las grabaciones, al punto de querer suicidarse.
En entrevista con Karla Díaz, durante el programa Pinky Promise que se transmite en YouTube, Roberto Carlo narró su experiencia trabajando en el terreno de la actuación de la mano de la empresa mexicana que produjo este remake. “La mejor experiencia (con ‘Atrévete a soñar’) fue cuando inició”, mencionó el conductor cuando le pidieron que relatara sus mejores y peores momentos.
Roberto narró que no podía creer que se había quedado con el personaje de Renzo, pues era su primera aparición en una telenovela. “Me cambió la vida”, expresó recalcando que esto fue lo que le abrió muchas puertas en futuros proyectos, pero a pesar de esto los problemas fuertes no se hicieron esperar. “El peor momento que tuve fue cuando terminó, de pronto de venir de este rush de dos años intensos de grabaciones de conciertos, de experiencias… era una locura. Cuando se acaba entre en la peor depresión que me tocó vivir en la vida”, dijo.
Carlo manifestó que este problema de salud mental lo llevó a pensar en el suicidio. “O sea, mi química se volvió completamente loca, estaba así de: ¿Qué me está pasando?. Cuando se acabó el proyecto y me quedé de: ‘ya llegaron otros nuevos actores, me quedé en el anonimato, sin trabajo, sin la rutina’”, añadió. El actor comentó que pudo salir de esto pero con mucho trabajo, incluso sus padres se mudaron de Monterrey a la Ciudad de México, según comentó, Sherlyn le habló a sus papás porque “ya estaba muy mal”, pero gracias a los psicólogos y terapias logró salir adelante.