Luego de que el portal The Daily Beast publicara un artículo donde aseguraban que existía supuestas malas practicas en el set de la segunda temporada de Euphoria, la serie se convirtió en el centro de una fuerte polémica, por lo que varios miembros del equipo salieron en su defensa y a desmentir el posible ambiente laboral tóxico.
En la publicación del medio se comentó sobre una tensa relación entre la actriz Barbie Ferreira y el director, Sam Levinson, de la misma manera, se reveló las largas horas de jornadas, la cuales iban entre 15 a 17 horas que debían soportar los actores, trabajadores y técnicos en el rodaje de la serie.
"No creo que sea así, al menos no desde mi experiencia. Cada vez que he estado en ese set había mucho cuidado, mucho amor y mucha energía creativa", declaró a The Hollywood Reporter el actor Colman Domingo, quien encarna a Ali, el padrino del personaje que hace Zedaya, Rue.
Jeremy O. Harris, consultor y coproductor de Euphoria, también se pronunció sobre las acusaciones. "Las cosas que aparentemente tratan sobre mujeres negras jóvenes, personas queer, no suelen hacer grandes números o conseguir una gran atención en los premios. Cuando lo hacen, tienen que encontrar algún resquicio para atacarlo”, mencionó Harris.
Asimismo, alegó que este tipo de problemas suelen venir siempre, después que un proyecto de esta magnitud consigue gran éxito y reconocimiento por parte del público. “Creo que eso es algo que está sucediendo con una serie que consiguió 20 millones de visitas y es la más popular desde Game of Thrones. Aquí no hay dragones. Es sólo una joven negra que intenta luchar contra la adicción", opinó Harris sobre el artículo y la serie.
De acuerdo a lo reseñado en el artículo, la escena de la fiesta de fin de año que aparece en el primer episodio de la segunda temporada fue especialmente dura de rodar. Señala que tardaron una semana en grabar la escena y sólo filmaron de noche. Igualmente, Levinson rara vez llegaba al set con un plan detallado de grabación, lo que contribuyó a que las jornadas se alargaran.
Pero lo más comentado es su supuesta mala relación con Barbie Ferreira, quien da vida a Kat en la ficción, pues el medio asegura que conversó con varias fuentes de la producción y afirmaron que la actriz abandonó el set al menos dos veces.
Entre las quejas estarían la ausencia de un lugar adecuado para los extras, no respetar o retrasar las pausas para las comidas, o no dejar a la gente usar el baño. Las quejas se apilarían de tal manera que el sindicato de actores, SAG-AFTRA, envío un representante a comprobar dichas condiciones.
Sin embargo, no llegó a haber una reclamación formal, según dijo HBO a través de un comunicado, protocolario y corporativo: “El bienestar del reparto y equipo de nuestras producciones es siempre nuestra mayor prioridad. La producción cumplió completamente con todas las directrices de seguridad y los protocolos del gremio”.
Con este comunicado, el canal HBO aseguró que no fueron fáciles las grabaciones de la serie mientras se vive una pandemia. “No es raro para las series dramáticas el tener rodajes complejos y los protocolos COVID agregan una capa adicional. Mantenemos una línea de comunicación abierta con todos los sindicatos, incluyendo SAG-AFTRA. Nunca se planteó una investigación formal”, se indicó en el texto.