Con la muerte del conductor Fernando del Solar, muchas interrogantes surgieron sobre cómo quedarían repartidos los bienes del argentino y a quienes había contemplado, pero todo eso quedó aclarado con la lectura del testamento, dejando a Ingrid Coronado (48) sorprendida por la decisión que tomó el que fuera padre de sus dos hijos.
Fue en el programa Ventaneando donde se dio a conocer que la viuda del conductor, Anna Ferro se quedó con un departamento en la Ciudad de México, otro más para Luciano y Paolo, hijos de Ingrid y Fernando y uno más para los padres del argentino.
“Que el menaje de otro departamento ubicado en Periférico Sur es para la misma Anna Martínez Ferro, que el resto de sus bienes presentes o futuros son para sus hijos, que la albacea del testamento es Anna Martínez Ferro, como tutriz de sus hijos nombra a su hermana María Eugenia Cacciamani. El testamento fue firmando el 10 de marzo del 2020”, expresó Linet Puente a la conductora.
Ante estas aseveraciones, Ingrid indicó que no esperaba que el testamento saliera de esa manera, además de agregar que hay una cuenta de banco con sus hijos como beneficiarios que debió incluirse en la última voluntad del conductor.
“Hoy por hoy no tengo la información de los beneficiarios de la cuenta, solo sé que no son mis hijos y que no soy yo, porque por eso no me pudieron dar la información. Ese asunto sí me sorprendió, honestamente, yo no esperaba que dejara a mis hijos desprotegidos de esta manera.
“Pero lo que diga el juicio de sucesión, es una obligación que tenemos los padres, yo por mí no me metería en otro juicio, pero es algo que tenemos la obligación de hacer, por lo tanto, veremos lo que sucede en ese momento”, expresó.
Sobre el departamento que está peleando la conductora, ubicado en Cuernavaca, Morelos, y que fue la última casa de Fernando, Ingrid manifestó que fue vaciado, tal y como lo dio a conocer un amigo del presentador en una entrevista para TvNotas. Coronado está peleando esa propiedad para sus hijos.
“Hubo una noticia que hablaban de que ya lo había vaciado, mis abogados investigaron, y efectivamente, cuando él había muerto, me parece que, a los 15 días, ya no había muebles, no había cuadros, no había refrigerador, no había nada, evidentemente lo va a tener que regresar, pero ese es un trámite legal que no he iniciado”.