Ante las declaraciones de Lilí Brillanti en las que aseguró que Galilea Montijo quiso golpearla, la conductora se defendió, aclarando que los problemas con Lilí habían sido "infantiles" pero quien incitaba a Galilea para llegar a estas instancias era la propia Lilí.
"Se me acercaba, me ponía la cara y me decía: 'pégame, ándale, pégame'. Y yo me acuerdo que hasta me enterré las uñas y decía: 'por favor, Dios mío, me tengo que aguantar, me tengo que aguantar'. Hasta que le dije: 'no, ¿sabes qué? No voy a caer en tu juego'", explicó Montijo quien recalcó que tuvo que enfrentarla de esta manera sólo para defenderse.
"Después de tanto, llegó un momento en que sí la confronté, y ustedes saben que una viene del barrio. Yo soy de barrio y en el barrio una aprende a defenderse, y yo siempre me voy a defender, con fama, sin fama, con dinero, sin dinero. Hasta que un día le dije: 'haber, maestra, o lo arreglamos, o lo arreglamos'", relató y agregó que sus enfrentamientos se derivaban de "chismes" y era Brillanti quien vendía notas que no eran favorecedoras para Galilea.
"Lo que ella sentía era esta parte de complejo, de que si mi ropa, que si yo le mandaba quitar la ropa, que si yo le mandaba que no la maquillaran; hubo muchos chismes alrededor, como siempre hay en todas las producciones o las nuevas producciones. Ella filtraba todas esas notas, había muchísimas notas en contra mía", sentenció comentando que Brillanti le decía que "no le pegaba porque conocía a sus papás y los respetaba".