Una de las series más exitosas en la historia de la televisión, no sólo de México sino de toda Latinoamérica, es el Chavo del Ocho, que se ha mantenido en el gusto del público por varias décadas por mostrar las aventuras de un grupo de personas que viven en una vecindad.
Al ser un programa tan icónico y popular, no se ha salvado de ser víctima de diversas teorías escalofriantes que, aunque no se han podido comprobar, resultan bastante entretenidas.
Al cohabitar en una vivienda popular, los personajes de la serie creada por Roberto Gómez Bolaños resultan ser muy diversos y de personalidades tan diferentes y marcadas, es por eso que algunos internautas no han dudado en relacionarlos con los pecados capitales.
No es la primera vez que se relaciona al programa mexicano con alguna referencia oscura, ya que en internet hay varias especulaciones que lo vinculan con algún tipo de culto extraño.
De acuerdo a esta teoría que ya tiene algunos años, los habitantes de la Vecindad del Chavo son la representación de los pecados capitales debido a su carácter.
Chilindrina - Ira
De acuerdo con su definición oficial, la ira es una respuesta emocional de enfado que aparece cuando no se consigue un objetivo o no se cubre una necesidad y muestra disconformidad, y queja, por lo que la Chilindrina encaja muy bien en esta descripción, ya que de acuerdo al programa, siempre usa métodos como el chantaje o el enojo para conseguir lo que quiere; sin embargo, cuando no lo obtiene explota, por lo que es calificada como manipuladora y enojona.
Don Ramón - Pereza
A Don Ramón no le gustaba trabajar ni levantarse temprano, en el Chavo del Ocho lo retratan con un hombre que no es disciplinado, que no se compromete, que siempre quiere “ahorrarse la fatiga” por lo que incluso siempre está siendo perseguido para pagar la renta, por lo que encaja muy bien con la pereza, que es descrita como "falta de ganas de trabajar, o de hacer cosas".
Señor Barriga - Avaricia
Según el diccionario, la avaricia es “el afán de poseer muchas riquezas por el sólo placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie”, muchos han señalado que el Señor Barriga encaja muy bien en esa definición, pues siempre está pensando en la manera de hacer negocio y conseguir dinero, en la serie se la pasa cobrándole a Don Ramón las rentas atrasadas.
Doña Florinda - Soberbia
La soberbia se caracteriza por sentirse superior a los demás y si hay un personaje que peca de ser soberbia es Doña Florinda quien se la pasa haciendo menos a los demás habitantes de la vecindad e incluso le ha inculcado a Kiko su sentido de soberbia al decirle que no quiere que se junte con los demás pues ellos son “la chusma”.
Quico - Envidia
Pese a ser uno de los personajes más queridos de la serie, Quico es mostrado por ser una persona presumida y envidiosa a la que no le gusta compartir y tiene sentimientos negativos cuando alguien más tiene algo que él no tiene, además de que se la pasa presumiendo lo que él tiene sin querer compartir, una de las características más marcadas de la envidia.
La bruja del 71 - Lujuria
La lujuria no es más que el deseo exacerbado, y si a alguien podemos relacionar con este pecado es a Doña Cleotilde, quien cada que ve a Don Ramón pierde la cabeza y adopta una personalidad completamente seductora, incluso en varios capítulos se ve que lo espía, lo acosa y hasta lo abraza y toca en contra de su voluntad.
Ñoño - Gula
A Ñoño lo representan como un niño que siempre tiene hambre o siempre está pensando en comida y siempre tiene algún alimento con él, por lo que es relacionado con la gula, que no es más que un apetito desmedido.
Parece que esta teoría no es del todo descabellada, pues estos queridos personajes sí tienen personalidades que encajan muy bien con los pecados capitales.