Britney Spears (40) volvió a arremeter en contra de su hijo Jayden Federline (15) luego de la polémica entrevista del joven con 60 minutes Australia. En un audio, de poco menos de tres minutos, la intérprete de Toxic acusó a su hijo de “socavar” su comportamiento, declaró que Jamie Spears debería estar preso de por vida y se declaró atea.
En el reciente audio que la cantante publicó en su cuenta de Instagram, Spears comenzó criticando las palabras de Jayden, quien dijo que esperaba que su madre “mejorara”.
“Jayden, mientras socavas mi comportamiento, como siempre lo ha hecho toda mi familia con, 'espero que se mejore, rezaré por ella'... ¿Orar por qué?”, se cuestionó la estrella del pop.
Aseguró que mientras la criticaban, ella debía seguir buscando la manera de generar ingresos. “Sigo trabajando para poder pagar los honorarios legales (de su madre Lynne Spears) y su casa”, detalló.
Luego arremetió de nuevo contra el hijo que comparte junto a Kevin Federline, aseverando que sus comentarios eran “odiosos”. “¿Quieren que me mejore para poder continuar dándole a su papá 40 mil (dólares) al mes?”, preguntó la intérprete antes de plantear otra pregunta.
“¿O el motivo por el que ustedes deciden ser odiosos es porque en realidad termina en dos años y no obtienen nada?”, preguntó la esposa de Sam Asghari sobre el comportamiento de los adolescentes que cumplirán 16 y 17 años a mediados de septiembre.
Luego de criticar el comportamiento de los adolescentes, Spears habló de su padre Jamie Spears. El hombre que fue tutor legal de la cantante por casi 14 años, sería el culpable de la dinámica familiar de Britney con Jayden y Sean. “Honestamente, mi papá necesita estar en la cárcel por el resto de su vida”, enfatizó.
Al final del mensaje, la intérprete de Baby one more time” contó que ha cambiado de creencia religiosa, tras los largos años de tutela y una estadía en un centro de salud mental en contra de su voluntad. “Dios no permitiría que eso me sucediera si existiera”, reflexionó.
“Ya no creo en Dios por la forma en que me han tratado mis hijos y mi familia. Ya no hay nada en lo que creer. Soy atea”, finalizó la cantante que desde ahora no cree en deidades.