Kourtney Kardashian se lanzó contra los paparazzi mediante sus historias de Instagram luego de que los fotógrafos hicieran pasar unas imágenes suyas antiguas como nuevas, mientras se encontraba en el hospital acompañando a su esposo, Travis Barker, quien tuvo que ser hospitalizado de emergencia.
El músico alarmó a sus seguidores cuando se dio a conocer sobre su traslado a una institución de salud. Aunque en un inicio no se sabía el diagnóstico por el cual ingresó a la institución de salud, con el paso de las horas se informó que todo se debió a una pancreatitis que sufrió a consecuencia de una endoscopia que le habían practicado con anterioridad.
"Y a los paparazzi que vendieron fotos mías 'afuera' mientras mi esposo estaba en el hospital luchando por su vida... estas fueron fotos tomadas hace semanas (ni siquiera puedo recordar la última vez que usé esa sudadera de las fotos)", indicó la mayor de las hermanas Kardashian.
"No me olvidó de ti. Un nuevo nivel de bajeza, monetizando nuestra pesadilla. Realmente salvaje, fuera de onda cuando en realidad no me aparté de su lado... Qué vergüenza", subrayó la creadora de Poosh mediante sus historias de Instagram.
Kourtney también dio gracias a los especialistas que cuidaron y estuvieron al pendiente de su esposo. "Estoy muy agradecida con Dios por sanar a mi esposo, por todas sus oraciones para él y por nosotros, por la abrumadora efusión de amor y apoyo. Estoy muy conmovida y agradecida. Estoy muy agradecida con nuestros especialistas, médicos y enfermeras en Cedars Sinai por cuidar tan maravillosamente de mi esposo y de mí durante nuestra estadía", sentenció.