Kim Kardashian no romperá su relación con la firma española Balenciaga a pesar de la polémica que generó la campaña publicitaria que fue protagonizada por niños rodeados de artículos con temas BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) y que ha sido duramente criticada.
La creadora de SKIMS, que ha estado relacionada con la marca durante años, incluso desfiló para la Balenciaga Couture durante la pasada Semana de la Moda en París, se pronunció sobre la campaña días después del escándalo y lo hizo mediante sus redes sociales en donde aseguró sentirse "conmocionada" y "asqueada" tras ver las imágenes.
"He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan sorprendido e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto", comenzó diciendo la empresaria en sus historias de Instagram.
"Como madre de cuatro hijos, esas imágenes perturbadoras me han sacudido. La seguridad de los niños debe tener la máxima consideración y todo lo que esté en su contra no debe tener cabida en nuestra sociedad, punto", agregó Kim, quien acudió al desfile en compañía de su primogénita North West (9).
"Cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener cabida en nuestra sociedad, punto. Agradezco la eliminación de las campañas y la disculpa de Balenciaga. Al hablar con ellos, creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder", destacó la integrante del clan Kardashian Jenner.
Sin embargo, sobre su relación con la marca afirmó que aún no sabe cuál será el futuro que tomará: "En cuanto a mi futuro con Balenciaga, actualmente estoy reevaluando mi relación con la marca, basándome en su voluntad de aceptar la responsabilidad por algo que, para empezar, nunca debería haber sucedido, y las acciones que espero verlos tomar", dijo Kardashian.