Iñigo Onieva (33) vive los peores días de su vida. Luego de conocerse el video que terminó con su compromiso matrimonial con la presentadora Tamara Falcó (40), el empresario ha debido enfrentar el juicio público y además el acoso periodístico para conocer su versión.
Desde que Falcó informó que había determinado anular su "aceptó" a la propuesta matrimonial que su ex novio le había hecho dos días antes de conocer el video, Onieva ha caído en un estado francamente preocupante, dicen quienes lo han visto de cerca y lo conocen desde hace años.
Onieva enfrentó ayer a la prensa que le ha hecho un seguimiento personal. Y sus sinceras declaraciones fueron las que más inquietaron. "No tengo ganas de nada", espetó.
Iñigo quiso hablar con los reporteros para ver si pueden finalizar con el permanente posicionamiento frente a su hogar y el de su familia. "Quiero pedir respeto para mi familia, para mi madre, mi hermana, mis hermanos, a los cuales les estoy profundamente agradecido porque me han mostrado un apoyo incondicional en esta situación tan difícil", confesó.
Pese a la insistencia sobre si seguía enamorado de Tamara Falcó, el ex novio mantuvo un discurso que tenía en su mente. "Le pido perdón de nuevo a Tamara. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, haberle hecho daño y haberle fallado. Si ya es duro de por sí haberla perdido, toda esta repercusión mediática me complica mucho más, por lo tanto, no tengo nada que celebrar, no he ido a ninguna fiesta, no tengo ganas de nada".
Iñigo Onieva se deprimió tras romper con Tamara Falcó
Los días de Iñigo Onieva no han recuperado la normalidad que tenían antes de que se divulgara el video de su infidelidad. No ha vuelto a su trabajo y apenas ha salido de su refugio, para no verse enfrentado a los reporteros y la gente.
Insistió que sentía "mucho que (mis familiares) estén pasando por esto y pagando las consecuencias de todo esto. Siento que este acoso que están sufriendo lo tengan que sufrir día a día, me entristece mucho porque no se merecen vivir este acoso. Solo queremos vivir nuestra vida con normalidad".
Respecto a su futuro, el empresario dijo no tener mucha claridad. "Lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, estar con mi familia, con mis amigos íntimos, que sin el apoyo de ellos, de mi equipo y de mis socios, no habría podido manejar esta situación tan complicada de una forma llevadera".
Se despidió agradeciendo la presencia de los reporteros. "Lo único que quiero es que esto acabe todo lo antes posible; no somos ni villanos ni héroes, solamente personas que cometen errores. Ruego encarecidamente respeto hacia mi persona, hacia mi trabajo y hacia familia".