Hoy en día los influencers y youtubers ya son considerados todas unas celebridades, casi siempre rodeados de lujos, en exóticos viajes, con las últimas tendencias y siempre luciendo impecable.
Sin embargo, la mayoría empezó de cero y muy lejos de como viven actualmente, con orígenes sencillos, muchos de ellos no se veían como se ven actualmente.
Y es que los creadores de contenido, constantemente están sometidos a la presión de lucir siempre bien y de cumplir con ciertos estándares de belleza.
Es por ello que muchos de ellos se han tenido en la necesidad de someterse a dolorosas y costosas cirugías y procedimientos estéticos para cambiar algunos defectos físicos o rasgos que no les gustaba de ellos.
En algunos el cambio es muy drástico como en el caso de Kimberly Loaiza o Lele Pons, quienes lucen completamente diferentes de cómo se veían cuando empezaron.