El Príncipe Harry logró ahogar las lágrimas al final del interrogatorio de siete horas en la segunda jornada de declaraciones en el Tribunal Superior de Londres, en el marco del juicio por piratería telefónica en contra del consorcio que publica el Daily Mirror.
El duque de Sussex admitió con la voz entrecortada que “es mucho” después del maratónico interrogatorio con el abogado del Mirror Group Newspaper sobre detalles de una serie de artículos periodísticos.
La voz del Príncipe Harry se quebró por la emoción cuando terminó una sesión agotadora. El duque de Sussex pareció contener las lágrimas después de que su abogado, David Sherborne, le preguntó cómo había encontrado la experiencia de dar testimonio en el estrado de los testigos. El hijo del Rey Carlos III hizo una pausa mientras se emocionaba antes de responder simplemente: “Es mucho”.
Harry demandó a MGN intentando probar que los reporteros del Daily Mirror, Sunday Mirror y Sunday People, habían estado pirateando teléfonos. Sin embargo, el duque admitió ante el abogado del Mirror, Andrew Green KC, que “no está seguro” de que su teléfono haya sido pirateado.
El momento más incómodo fue cuando Harry fue interrogado sobre una visita al club de striptease Spearmint Rhino, que apareció en un artículo de 2006 llamado Prince of Lapland. En él se contaba cómo Harry fue molestado por su ex novia, Chelsy Davy, por disfrutar de un baile con una “rubia escultural” que estaba sentada en su regazo.
El abogado Green le preguntó a Harry si había “alguna evidencia o era pura especulación” de que esta historia provenía de la piratería telefónica. Harry negó haber especulado.