Party Pieces, el emprendimiento iniciado por Carole y Michael Middleton en 1987, ha enfrentado dificultades financieras que terminaron por llevarlos a la quiebra.
Esta empresa, dedicada a la venta de artículos para fiestas, fue un éxito rotundo en su momento, tanto que contribuyó a financiar la educación de los tres hijos de la familia en la exclusiva escuela privada Marlborough College, con un costo anual de aproximadamente £42,930 (USD $53,663).
Además, los Middleton incluso se dieron el lujo de adquirir una mansión por £4.7 millones (USD$5.88 millones). ¡Parecía que la fortuna sonreía a los padres de la futura reina consorte!
Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban. Los acreedores han arremetido contra el colapso de Party Pieces, exigiendo el pago de las deudas acumuladas. Según un informe del administrador encargado del caso, la empresa debe alrededor de £2.6 millones ($3.25 millones de dólares) a diversos acreedores. Esta cifra incluye un pago de £218,749 ($273,436 dólares) al banco RBS por un préstamo relacionado con los efectos del COVID-19 en el negocio, así como préstamos no garantizados por un total de £1.4 millones ($1.75 millones) y deudas por £456,008 ($570,010) con otros acreedores. Lamentablemente, parece poco probable que los acreedores puedan recuperar su dinero.
La situación ha generado polémica y descontento entre aquellos que se sienten defraudados.
Lord Iliffe, quien fue propietario de Party Pieces y dueño de la propiedad en la que operaba la empresa durante muchos años, reclama una deuda de £57,480 ($71,850). Su agente, James Hole, advierte que esto podría tener graves consecuencias financieras para su patrimonio.
Otro acreedor, que prefirió mantener el anonimato, señaló que la cantidad adeudada al Servicio de Impuestos y Aduanas de Su Majestad (HMRC, por sus siglas en inglés) eclipsa cualquier otro monto. Estas deudas con el erario público han llevado a algunos a alejarse de cualquier relación con Party Pieces.
La pandemia de COVID-19 fue señalada como el inicio de los problemas financieros de la empresa. Los ingresos disminuyeron de £4.5 millones ($5.63 millones) a £3.2 millones ($4 millones) entre 2021 y 2022 debido a la reducción de las reuniones sociales y los gastos discretos ocasionados por la crisis económica. Esto generó restricciones en los flujos de efectivo de la compañía, lo que agravó su situación.
Ante el empeoramiento de la situación financiera, Party Pieces intentó encontrar compradores, contactando a 175 potenciales interesados. Finalmente, la empresa fue adquirida por James Sinclair, empresario y animador infantil que dirige Partyman, una compañía especializada en áreas de juegos suaves. El acuerdo se realizó por £180,000 (apenas $225,000 dólares).