A más de diez años la melodía del Gangnam Style, la canción sigue resonando en la memoria de los más de 4 mil millones de usuarios que han reproducido el sencillo solamente en Youtube. Desde 2012, el rapero surcoreano Park Jae-sang, más conocido como PSY, ha acumulado una serie de reconocimientos que permitieron posicionar al K-pop dentro de los importantes rankings musicales internacionales.
Durante el primer año del sencillo, el tema se adjudicó el récord de ser el primer video de la plataforma de videos en alcanzar las mil millones de reproducciones, además de ser premiado como el mejor video musical por MTV. Pero lo que parecía un acierto musical producto de la casualidad, tenía detrás una década de arduo trabajo.
Park Jae-sang había comenzado en la industria musical en 2001, luego de su paso por Los Ángeles. A su regreso a Corea experimentó con ritmos nunca antes escuchados en su páis, lo que se tradujo en una serie de éxitos y fracasos, algunos de los cuales incluso fueron censurados por su contenido que, para la época, fueron considerados ofensivos.
Gangnam Style, del éxito musical al drama personal
El estreno del Gangnam Style fue sucedido por un éxito inmediato. PSY pensaba que le podría ir bien con el tema, pero nunca imaginó que su impacto fuera de una envergadura mundial.
La fama fue casi instantánea y le permitió al rapero codearse con las personalidades más famosas del mundo del espectáculo. Compartió escenario con Madonna y hasta fue invitado por el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama.
Sin embargo, esto también significó una inmensa presión por estrenar prontamente un éxito de las mismas características, hecho que el mismo artista describe como "el período más difícil" de su vida.
A pesar de que la canción catapultó la carrera musical del cantante surcoreano, y de paso lo transformó en un millonario, PSY no podía desprenderse de la idea -y de la carga- de ser uno de los primeros en superar la barrera del idioma y lograr encantar a sus seguidores en cada rincón del mundo.
La presión por la que atravesó le generó episodios de sobreexigencia y ansiedad. El artista aseguró que "tenía una enorme dependencia de la canción", y su vida personal perdió el equilibrio que lo habían caracterizado. Varios intentos fallidos por reciclar su estilo le ocasionaron un daño a la confianza en su poder creativo. Las ganancias que le deja anualmente el Gangnam Style solo en derechos de autor le garantizan ingresos millonarios, no obstante, internamente había inciado un periodo autodestructivo.
El regreso diez años después
"Sé que muchos tienen altas expectativas por mi próxima canción, hice "Champion" en 2002 y me tomó 10 años producir una canción mejor, que fue el "Gangnam Style". Lo que quiero decir es que tal vez mi próxima canción exitosa sea en 2022", sostuvo el cantante previo a anunciar nueve meses atrás su nuevo éxito musical junto a uno de los miembros de BTS.
“That That” fue el resultado de aciertos y errores en la trayectoria de PSY; éxito que contó con la producción y participación de Suga. El dúo consiguió rápidamente posicionarse en los primeros lugares de Itunes en más de 73 países y el pasado 31 de enero el sencillo musical batió el récord de las 400 millones de reproducciones en Youtube.
De esta manera, PSY confirmó su regreso a los escenarios luego de permanecer años trabajando bajo perfil, estudiando los nuevos ritmos y puestas en escenas que ha experimentado el K-pop con el paso de los años, época en la que también estableció su propio sello musical.
Atrás había quedado esa etapa de adormecimiento creativo que lo puso artísticamente contra la espada y la pared. Hoy, PSY puede decir que ha vuelto. Quizás no alcance ni la mitad de lo que logró con su eterno Gangnam Style, pero para el artista estar de nuevo arriba del escenario, ya es un gran triunfo.
