El ex esposo de Britney Spears y padre de sus dos hijos, Kevin Federline, dio a conocer a unos días que ya los adolescentes, Sean Preaston y Jayden James, habían decidido, de forma voluntaria, tomar distancia con la cantante luego de la manera en la “Princesa del pop” se manifestaba en redes sociales. La artista rompió el silencio y respondió a su ex.
“Me apena escuchar que mi exmarido ha decidido hablar públicamente sobre la relación que existe entre mis hijos y yo. Como todos sabemos, criar a niños adolescentes no es fácil para nadie.”, comenzó diciendo la intérprete de Womanizer en sus historias de Instagram.
“Me preocupa el hecho de que la razón se base en mi Instagram. Fue mucho antes de Instagram. Les di todo. Sólo una palabra: doloroso”, dijo respecto a los señalamientos que hizo Federline sobre las fotos de desnudos por lo que sus hijos habrían preferido no verla y aseguró que durante la tutela legal de su padre, de la que recientemente se liberó, no podía ver a sus pequeños, porque incluso tenía que pedir permiso para poder tomar un analgésico.
El esposo de Britney, Sam Asghari también se expresó en redes sociales sobre lo sucedido: “Para aclarar, mi esposa nunca ha compartido fotos desnuda, solamente su trasero, lo que se me hace bastante modesto en estas épocas. Todos los demás post que contenían algo de desnudez es lo que verían en un comercial para productos de belleza. No hay validez en lo que dijo de los hijos tomando distancia y es irresponsable hacer este comentario públicamente”, indicó.
Añadió que pronto Sean Preaston y Jayden James cumplirán 18 años y podrán tomar sus propias decisiones. “Te deseo lo mejor y una actitud más positiva en un futuro, pero por ahora, no vuelvas a nombrar a mi mujer”, finalizó Asghari.
“Los chicos han decidido que no la van a ver en este momento… Han pasado unos meses desde que la han visto. Ellos tomaron la decisión de no ir a su boda”, fueron las palabras de Federline.