La nueva normalidad tras la cuarentena por el Covid-19 ha permitido regresar a los espectáculos masivos, los cuales son abarrotados en minutos por quienes ansían ver en vivo a sus ídolos tras un año sin conciertos.
Y el Festival Astroworld de Houston no fue la excepción: logró convocar este viernes a miles de asistentes que buscaban escuchar a los mejores exponentes del rap, sin embargo todo se salió de control y dejó a ocho personas muertas y centenas de lesionados.
Todo sucedió durante la actuación de Travis Scott, pareja de Kylie Jenner, quien fue uno de los artistas estelares en salir al escenario, pero fue tal la emoción de los fans que comenzaron empujarse y poner en riesgo a todos.
El padre de la pequeña Stormi se encontraba en el escenario desconcertado porque no entendía lo que sucedía, en un momento de la actuación paró y miro confundido, hasta que se dieron cuenta de la gravedad del asunto y ahí paró el festival.
"La multitud, por la razón que sea, comenzó a empujar y subir hacia el frente del escenario, lo que hizo que la gente en el frente se comprimiera, no pudieron escapar de esa situación", dijo Sam peña, el jefe de bomberos de Houston, este sábado.
"La gente empezó a pelearse, a perder el conocimiento y eso generó un pánico adicional", informó Peña en la conferencia de prensa. Alrededor de 300 heridos fueron trasladados según su estado de gravedad, o al hospital de campaña del lugar, o a otros hospitales de la ciudad.
Un video subido por un fan muestra un "portazo" ocurrido durante la tarde, a plena luz del día, en el cual se ve a una multitud corriendo y saltándose los cercos de seguridad. De ser verídico, se tendría evidencia de un sobrecupo en el lugar.
Por el momento, la policía investigará el porqué de esta avalancha y las causas de estas ocho muertes que están siendo estudiadas por los médicos forenses.
El Festival Astroworld se llevaría a cabo también este sábado y ha sido cancelado; tenía como cartel a Travis Scott, Sza, Chief Keef, Young Thug, Tame Impala, Baby Keem, 21 Savage y al puertorriqueño Bad Bunny. El aforo de 50 mil personas había sigo agotado para ambas fechas.