El Feng Shui, esa antigua arte china que nos da pautas para decorar y organizar nuestro hogar, tiene sus razones para que evitemos ciertas disposiciones de objetos.
Una de esas recomendaciones es no tener espejos frente a la cama en nuestra pieza. ¿La razón? Se cree que esto podría afectar la energía positiva del espacio y hasta interrumpir nuestro sueño.
En la pieza, el Feng Shui sugiere que los espejos se ubiquen en lugares que no estén obstruidos y, sobre todo, que no estén directamente frente a la cama o las puertas.
Dormir frente a un espejo, según esta tradición, puede resultar perjudicial, llevando a que tengamos pesadillas.
Una vieja creencia china señala que al dormir frente a un espejo, la energía vital que liberamos mientras descansamos se ve atrapada en un vaivén entre el espejo y nosotros. Esto genera un flujo constante de energía que podría traducirse en un sueño poco reparador.
Uno de los problemas más comunes que se asocian con esta disposición es el insomnio. La constante reflexión de energía puede interrumpir nuestro descanso.
Además, hay quienes creen que durante el sueño, el alma podría llegar a separarse del cuerpo, lo que podría explicar las pesadillas.
Si ya tienes un espejo frente a tu cama y no puedes cambiarlo de lugar, no te preocupes. Los expertos sugieren cubrirlo con una tela o manta antes de ir a dormir. Esto evitaría reflejos que puedan perturbar tu sueño.
Y si te preguntas cuál es el mejor lugar para un espejo, según el Feng Shui, ese sería el baño.