El Feng Shui: un impulso para tu vida amorosa
El Feng Shui, una antigua práctica oriental, puede ser la respuesta que buscas para avivar tu vida amorosa. Con unos pocos ajustes basados en sus principios, puedes transformar tu dormitorio en un espacio lleno de energía positiva, propicio para el amor y la relajación.
Liberando el flujo de rnergía: el poder del chi
El Chi, la energía vital que fluye a través de nuestros hogares, debe fluir libremente en el dormitorio, como el agua en un arroyo cristalino. Para ello, es fundamental eliminar el desorden y mantener el espacio organizado. Deshazte de objetos que te recuerden a relaciones pasadas y crea un ambiente limpio y propicio para el amor.
Evitando la energía negativa: el peligro del sha chi
El Sha Chi, cualquier elemento desagradable que pueda generar energía negativa, debe ser evitado en el dormitorio. Mantén el espacio limpio, evita la iluminación cenital y asegúrate de que tu ropa de cama esté siempre limpia. Además, es importante equilibrar las energías masculinas (yang) y femeninas (yin) en el dormitorio para crear armonía.
La importancia de la ubicación de la cama
La ubicación de la cama en el dormitorio es crucial, ya que simboliza tu vida amorosa. Evita colocar la cama en el camino que va desde la puerta del dormitorio hasta la ventana y asegúrate de que la cama tenga un cabecero sólido o una pared detrás para brindar apoyo energético.
Creando equilibrio con accesorios en pares
La decoración en parejas es una práctica poderosa en el Feng Shui. Utiliza mesitas de noche y lámparas idénticas para crear simetría y equilibrio en tu dormitorio. Además, considera elementos de arte que representen a parejas, como una pintura con dos animales juntos.
Optando por una paleta neutral
Los especialistas en Feng Shui recomiendan una paleta de colores neutrales y suaves para el dormitorio. Evita patrones demasiado ocupados y colores vibrantes, ya que no crean un ambiente relajante. Pinta las paredes con tonos suaves y neutrales para transformar tu dormitorio en un oasis de tranquilidad.
Manteniendo el espacio de trabajo alejado
Evita mezclar el trabajo y la vida personal en el dormitorio. Si es posible, evita tener un escritorio de trabajo en esta área. Sin embargo, si no tienes otra opción, delimita tu espacio de trabajo con una pantalla o una cortina de cuentas para crear un límite visual. Recuerda que el dormitorio debe ser un lugar de descanso y contemplación, sin distracciones.