Estimula la circulación y el tono muscular
El masaje facial es una excelente manera de estimular la circulación sanguínea en tu rostro, lo cual ayuda a proporcionar nutrientes esenciales y oxígeno a las células de la piel. Además, al trabajar los músculos faciales a través del masaje, puedes fortalecer el tono muscular y mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
Reduce los signos del envejecimiento y las arrugas
Al masajear tu rostro de manera regular, puedes ayudar a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas. El masaje facial estimula la producción de colágeno y elastina, dos proteínas clave para mantener la piel firme y tersa. Además, la estimulación de la circulación sanguínea promueve una apariencia radiante y juvenil.
Alivia la tensión facial y el estrés
El masaje facial es un poderoso aliado para aliviar la tensión acumulada en los músculos faciales debido al estrés y la rigidez. A través de técnicas de masaje específicas, se puede liberar la tensión, relajar los músculos faciales y promover una sensación de calma y relajación en todo el cuerpo.
Mejora la absorción de productos para el cuidado de la piel
Al combinar el masaje facial con la aplicación de productos para el cuidado de la piel, se mejora la absorción de los mismos. El masaje ayuda a que los productos penetren más profundamente en la piel, maximizando sus beneficios y proporcionando una hidratación y nutrición óptimas.
Promueve un estado de bienestar general
Además de los beneficios específicos para la piel, el masaje facial también puede tener un impacto positivo en tu bienestar general. El acto de dedicar tiempo para cuidar tu piel y consentirte a través del masaje facial puede reducir el estrés, mejorar tu estado de ánimo y promover una sensación de equilibrio y armonía.
Acá te dejamos un video del terapeuta japonés y youtuber Takashi Asaishi donde, en sólo 11 minutos, te enseña a realizar una rutina completa para levantar los párpados caídos y sólo necesitarás tus manos.