Es un misterio por qué una persona inteligente permanece en una relación tóxica o abusiva. A menudo, la víctima es etiquetada y culpada como necesitada, codependiente o facilitadora. Cuando dos personas están bajo la influencia del amor, están unidas, interconectadas e interdependientes. Todo lo que cada uno hace sirve a la relación. Pero con el abuso, esa relación unida se vuelve egoísta y pierde su integridad.
El engaño del abusador
Las mentiras y el engaño pueden hacer que te sientas confundido y sin poder, e incluso te hacen preguntarte si estás volviéndote loco. La decepción, el pináculo del comportamiento sin conciencia, provoca una nube de ambivalencia que congela tu capacidad para mantenerte a salvo del abuso.
Condicionamiento destructivo
Un narcisista te condiciona para que tengas miedo de hacer las cosas que una vez hicieron que tu vida fuera satisfactoria, ya que ahora te traen frustración o ansiedad. Con el tiempo, aprendes a asociar tus fortalezas, talentos y recuerdos felices con el abuso y el desprecio.
Dominio y control
El objetivo del abusador es mantenerte dependiente. El control y el dominio comienzan de maneras sutiles. El arma más poderosa que utiliza el abusador es jugar con tus emociones. Cuanto más poder sobre tus emociones, menos probable será que confíes en tu propia realidad y sabiduría interna.
Desprecio y abuso
El abuso se trata de un desequilibrio de poder. El abusador explota tus vulnerabilidades y se aprovecha de las fortalezas que aportas a la relación. El abuso emocional utiliza un conjunto de ingredientes: control, derecho, excusas, justificaciones y culpabilización de la víctima para disminuir tu poder.
Gaslighting
El gaslighting es una forma de control del pensamiento y lavado de cerebro. La persona tóxica te convence lentamente de que cuestiones tu percepción de la realidad y de que el problema no es el abuso en sí, sino tus reacciones al abuso.
Trauma y lazos destructivos
La traición es una forma de abandono que puede crear lazos de trauma entre el abusador y tú, la víctima. En estas relaciones explotadoras, tus intereses, tu personalidad y tu bienestar son continuamente ignorados y descuidados.
El abuso te despoja de tu sentido de dignidad y de la libertad para elegir. La culpa, la duda y la ansiedad que sientes fueron fabricadas por la persona narcisista que te está sometiendo.
Es importante buscar la ayuda de aquellos en quienes confías y de un consejero para ayudarte a superar el viaje de sanación donde puedes vivir en libertad, paz y encontrar un amor real.