En una ceremonia civil en el Windsor Guildhall, seguida de una bendición religiosa en la Capilla de San Jorge, la Reina Camilla, de 75 años, contrajo matrimonio con el Rey Carlos, de 74 años, en 2005.
A diferencia de las demás novias reales, quienes lucen deslumbrantes tiaras, muchos esperaban que la futura Reina Consorte siguiera la tradición.
Kate Middleton llevó la Tiara Halo de Cartier en su matrimonio con el Príncipe William en 2011, y Meghan Markle lució la Tiara Bandeau de la Reina Mary al casarse con el Príncipe Harry en 2018.
Sin embargo, Camilla sorprendió a todos al usar dos elegantes tocados diseñados por el famoso sombrerero Philip Treacy en lugar de una tiara.
¿Por qué la actual Reina decidió prescindir de este accesorio tan emblemático en su boda real?
Existen dos razones para esta elección poco convencional. En primer lugar, esta fue la segunda boda de Camila, ya que previamente contrajo matrimonio con Andrew Parker Bowles en 1973.
Curiosamente, en su primer enlace, la Reina Consorte lució un diadema conocida como la Tiara Cubitt-Shand, una joya de diamantes que pasó de generación en generación por su familia materna.
La segunda razón fue la ubicación de la ceremonia. En lugar de optar por una boda tradicional en una iglesia, el príncipe Carlos y Camilla eligieron una ceremonia civil en el Windsor Guildhall, seguida de una bendición en la Capilla de San Jorge. Debido a que no contrajeron matrimonio en una iglesia, es comprensible que la actual Reina Consorte decidiera no llevar una tiara.
Camila lució dos atuendos en su día especial, ambos diseñados por Anna Valentine y Antonia Robinson. Para la ceremonia civil, vistió un elegante vestido de seda en tono crema, que complementó con un sombrero de ala ancha de Philip Treacy.
Para la bendición religiosa, eligió un vestido largo de gasa azul pálido con un abrigo dorado bordado.
La elección de estilo de la Reina Camila en su boda fue vista como una transformación ante los ojos del público, pasando de ser la antigua amante del Príncipe de Gales a una futura Reina Consorte.
Sin duda, una decisión valiente y fascinante la elección de la Reina Camila, de romper las normas. Esta audaz monarca sigue sorprendiendo con su estilo único y su personalidad avasalladora.