El príncipe Harry apareció muy sonriente en la Abadía de Westminster cerca de las 10:30 horas e iba acompañado por su prima, la princesa Beatriz, y el esposo de esta, Edo Mapelli Mozzi.
Tras ingresar al templo, Harry tomó asiento en la tercera fila de la realeza junto con Jack Brooksbank, esposo de otra prima, la princesa Eugenia. Al lado estaba la princesa Alexandra, de 86 años, prima de la reina Isabel.
El duque de Sussex quedó justo detrás de su tía, la princesa Ana y su esposo, el vicealmirante Sir Tim Laurence, a quienes saludó alegremente. En la primera fila estuvieron los príncipes de Gales y sus hijos, además del Príncipe Eduardo y su esposa, Sophie Wessex.
En la preparación del evento se habló sobre la posibilidad de organizar los asientos de acuerdo con la línea de sucesión. "Eso habría puesto a Harry, el quinto en la fila, al frente y al centro con William y Kate. La decisión de colocar a la realeza con trabajo activo adelante y al resto atrás dejó a Harry más lejos de su padre", según detalló una fuente a The Sun,
Harry llegó vestido con un chaquet oscuro y sus medallas del Ejército. No estuvo con su esposa Meghan Markle, quien permaneció en Estados Unidos. El plan del hijo menor del Rey Carlos III es regresa a California dos horas después de finalizado el evento.