Este 16 de mayo, comenzó la septuagésima sexta edición del Festival de Cannes, considerado una de las ceremonias más importantes de la industria cinematográfica, y en esta ocasión lo inauguró Johnny Depp (59), en medio de una polémica que acusa a la gala de sexismo.
Luego de su mediático juicio por difamación contra su ex pareja, Amber Heard (37), el actor pudo regresar a la escena cinematográfica con la cinta Jeanne du Barry, sin embargo, contrario a lo que él llegó a pensar sobre su gran retorno al cine, su presentación en Cannes se ha visto manchado por una enorme polémica que lo podría perjudicar.
La actriz francesa Adèle Haenel (34), una de las principales figuras del movimiento “MeToo” en Francia, envió un artículo de prensa en el que criticó a la industria cinematográfica de su país por respaldar a nombres como Roman Polanski (89) y Gérard Depardieu (74), quienes están acusados de abuso sexual, y aseguró que “Cannes parece dispuesto a cualquier cosa por defender a violadores”.
“Se dan la mano para proteger a los Gerard Depardieu, los Roman Polanski y a los Dominique Boutonatts. Les molesta que las víctimas hagan demasiado ruido. Prefieren que desaparezcamos y muramos en silencio”, escribió Haenel a pocos días de que empezara la nueva edición del certamen en el diario británico Télérama.
Si bien, las declaraciones no iban directamente a la estrella de Piratas del Caribe, podrían salpicarle, ya que su nueva película como el rey Luis XV de Francia es una firme opositora al movimiento “Me Too”. Además de la supuesta violencia de género que ejerció contra Heard y que por la que el diario The Sun lo apodó como “golpeador de esposas”; meses después salió victorioso al demandar a la actriz de Aquaman de difamadora.