El Rey Carlos III accedió a la solicitud y a la persuasión del príncipe George para hacer un cambio clave en una de las tradiciones de la coronación que han existido durante siglos.
El hijo mayor del príncipe William fue uno de los cuatro pajes de honor en la coronación, celebrada el sábado pasado. Antes de los ensayos, George le dijo a su abuelo que estaba preocupado y que se sentiría intimidado si debía usar calzones de seda, según detalla Express UK.
El Rey accedió a la sugerencia de su nieto de nueve años y reemplazó los calzones y las mallas, que también estaban resultando ser un problema para él mismo, por pantalones.
Según un cortesano real consultado por Mail Online "George tampoco estaba interesado en usar medias y convertirse en un tema obsceno en la escuela". Y agregó: "El príncipe ya había decidido cambiar sus propios calzones por un par de pantalones navales, para consternación del sastre real que sentía que sus zapatos de salón con hebillas debían usarse con mallas".
George apareció sonriente durante toda la ceremonia real interpretando su papel. Sus hermanos, Louis, de 5 años, y Charlotte, de 8, también asistieron a la coronación, aunque no tuvieron protagonismo en la ceremonia.
Después de interpretar su papel de paje de honor, el príncipe George apareció en el balcón del Palacio de Buckingham junto a sus tres compañeros pajes. Se le veía complacido y con una gran sonrisa.