Celebridades

El príncipe William no usa anillo de bodas y Harry nunca se quita el suyo

El futuro rey detesta las joyas, en tanto que su esposa lleva una argolla hecha con oro milenario de la realeza.

El príncipe William y Kate Middleton celebraron su duodécimo aniversario de bodas durante el fin de semana y recordaron la lujosa ceremonia que fue vista por millones de personas en todo el mundo. Los príncipes de Gales publicaron una foto en redes sociales en donde los fanáticos reales rápidamente notaron un detalle.

La imagen tomada por Matt Porteous, muestra a la pareja sonriendo abrazados mientras William abraza a Kate. Su mano izquierda, sobre el hombro de Kate, permite ver que no usa argolla de matrimonio.

Los comentarios proliferaron rápidamente, pero los expertos reales se encargaron de aclarar que el nuevo Príncipe de Gales nunca ha usado un anillo de bodas. Y que nunca ha planeado hacerlo.

En marzo de 2011, un mes antes de la boda, el Palacio de St James confirmó que William no usaría anillo de matrimonio. "No le gustan las joyas. Nunca ha usado ninguna. Decidió que no quería usar una ahora. Todo depende de sus preferencias personales", dijo una fuente en ese momento.

"Catherine usará un anillo hecho de un trozo de oro galés propiedad de la familia real que ha sido fundido. Ambos han participado en el diseño. Este es el anillo que el Príncipe Harry llevará y entregará de la manera tradicional", agregó.

Del mismo modo, el príncipe Harry sí usa argolla y se le puede ver frecuentemente jugueteando con su anillo, que es una banda de platino fabricado por los joyeros Cleave and Company. El anillo de bodas de Meghan también está hecho por la misma compañía y está hecho de una pieza de oro galés, como es tradición para las novias reales.

La ex actriz de Suits lo usa junto con su anillo de compromiso, que tiene dos diamantes de la colección de la princesa Diana y uno de Botswana.

Kate respalda la decisión de William, pero ella sí usa un anillo de matrimonio junto con su anillo de compromiso de zafiro, que una vez perteneció a la princesa Diana de Gales.

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