Una de los miembros de la realeza más camaleónicos es la princesa Charlene, ya que desde que se casó con el príncipe Alberto de Mónaco ha cambiado varias veces radicalmente de look, sobre todo experimentando con su pelo y recientemente fue vista con una nueva apariencia.
En los últimos años, estando en el ojo del huracán por las especulaciones sobre su salud y su matrimonio, la princesa ha llevado el pelo corto y rubio, sin embargo, se despidió del platinado para lucir un tono más oscuro con luces claras.
Fue cuando la familia Grimaldi se reunió en la Catedral de Santa María de la Asunción con motivo del aniversario del fallecimiento del príncipe Rainiero III y en medio de las especulaciones por aparecer con su familia política que la princesa fue vista con su nuevo look.
Tras haber protagonizado un frío encuentro con Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, la princesa Charlene destacó con su pelo corto tipo pixie con puntos de luz.
Charlene lució un conjunto compuesto por una falda larga con transparencias y un top a juego, unos zapatos de tacón negros y un abrigo en color gris, pero lo que se llevó todas las miradas fue su pelo que ahora tiene un corte pixie con más volumen en la zona frontal, además cambió el rubio platino por una melena castaña con mechas claras.