A menos de un mes de que los habitantes de Londres sean testigos de la coronación del rey Carlos III (74) hay una sonada ausencia que deja a muchos con las expectativas de cuáles han sido los motivos para rechazar la invitación al evento histórico y es la negativa de Meghan Markle (41) a presentarse en la ceremonia.
La duquesa de Sussex decidió quedarse en su casa en California y no acompañar a su esposo, el príncipe Harry (38), a la coronación de su suegro. De acuerdo a los primeros informes, Meghan se quedó en Estados Unidos con sus hijos, Archie (3) y Lilibet (1), para celebrar en familia el cumpleaños de su primogénito, quien cumple cuatro años el mismo día de la coronación.
Sin embargo, ha surgido un nuevo motivo para no viajar a Inglaterra y es que la ex actriz se habría negado a asistir para evitar encontrarse y hacer reverencia a Kate Middleton (41), con quien no mantiene una buena relación desde hace años y es que, según expertos, ninguna de las dos se soporta como para estar juntas en un mismo evento.
Se rumorea que la enemistad entre ambas mujeres comenzó mucho antes de que los duques de Sussex decidieran renunciar a sus deberes reales y mudarse al otro lado del mundo para que sus hijos pudieran tener una vida más normal y lejos de lo que la realeza representa.
No obstante, un diario británico aseguró que Meghan no solo se negaría hacer reverencia a la princesa de Gales, sino también a su suegro y a la esposa de éste, la reina Camila (75), debido a la mala relación que tiene la estadounidense con la familia de su marido.
“¿Y en qué mundo la mujer que una vez le dijo a Oprah Winfrey ‘el título más importante que jamás tendré es el de mamá’ se sentiría cómoda saltándose el cuarto cumpleaños de su hijo mayor a favor de un evento que requeriría que hiciera una reverencia no solo a su suegro y esposa, pero también a su cuñado y su esposa (Kate Middleton)?”, escribió el The Telegraph.