La princesa de Gales respira aliviada desde que se confirmó que Meghan Markle no asistirá a la ceremonia de coronación del Rey Carlos III.
En la declaración del Palacio de Buckingham se confirmó que el Príncipe Harry se unirá al nuevo monarca en su ceremonia de coronación, pero que su esposa e hijos se quedarán en California.
"El Palacio de Buckingham se complace en confirmar que el Duque de Sussex asistirá al Servicio de Coronación en la Abadía de Westminster el 6 de mayo", detallaba el comunicado.
El experto real Dan Wootton dijo que la ausencia de Meghan en una ocasión histórica sería un "gran alivio" para Kate y el Príncipe William.
"Es un gran alivio para los príncipes de Gales pero, en especial, para Kate Middleton", agregó.
Kate comentó a comienzos de semana que la caminata con los Sussex tras el fallecimiento de la Reina Isabel II había sido uno de los momentos incómodo que la había tocado vivir.