Con tan solo 24 años, Jessi Rodríguez se ha desenvuelto como una modelo plus size, o de talla extra, que desea convertirse en la próxima Miss Universo y así poder cambiar los estereotipos que posee el certamen al elegir solo a candidatas delgadas.
Aunque la organización de Miss Universo anunció el año pasado que rmodificaría algunos de sus requisitos, luego de que el certamen pasara a manos de la empresaria asiática Anne Jakkaphong (44), y aceptarían a jóvenes embarazadas, con hijos, divorciadas o casadas entre un rango de edad de 18 a 28 años, existen otras jóvenes que desean terminar con el esquema de que las participantes tengan ciertas medidas para ingresar al concurso, tal es el caso de Jessi.
Rodríguez participó en el casting de Miss Costa Rica y deseaba llegar hasta el certamen universal para llevar un nuevo mensaje de empoderamiento y amor propio, sin embargo, tras presentarse en las pruebas la aspirante no fue aceptada en el concurso de belleza de su país.
Pese a no poder cumplir su sueño y ser coronada como la nueva reina de Costa Rica, Jessi afirma sentirse feliz y se ha mantenido en paz con su cuerpo, por lo que a través de sus redes sociales se ha manifestado en pro del body positive y la liberación del cuerpo femenino, asegurando que quiere ayudar para acabar con la gordofobia y demostrar que la belleza no depende de la talla.
“No solo busco representar lo que considero hermoso para mí, sino también representar a las muchas mujeres que me siguen y que me ven como un ejemplo. Para que vean que estoy más allá de un cuerpo y que puedo representarlo de una manera hermosa, especial y con mucho disfrute y con mucho cariño”, expresó Jessi en su Instagram al ser rechazada por el Miss Costa Rica.
“Los estereotipos de belleza nos han vuelto inseguras, nos han provocado tristezas, nos han quitado experiencias y nos están constantemente limitando a hacer las cosas que queremos. Tengo un cuerpo no hegemónico; la hegemonía es ese cuerpo aceptado por la sociedad. Entonces para mí es muy importante representar a los cuerpos no hegemónicos, a la lucha social en contra de la gordofobia, y para mí esa es una causa social de gran peso”, agregó la joven.
La modelo quedó fuera del certamen de belleza del país centroamericano, pero lejos de lamentar la decisión de los jueces, es originaria de la ciudad de Palmares y estudia Audiología en la Universidad de Costa Rica (UCR). En su cuenta de Instagram cuenta con más de 100 mil seguidores y usa la plataforma para predicar su propia expectativa de que la belleza no solo está en los cuerpos delgados.