Las conversaciones de la realeza sobre despojar al Príncipe Harry de su título real después del Megxit se llevaron a cabo al más alto nivel, según revela un nuevo libro.
Los expertos del palacio bromearon sobre la condición del Príncipe, lo que llevó a que lo apodaran "el rehén", en relación con el control que ejercía sobre él su esposa, Meghan Markle, a quien culpaban por el escándalo que se produjo dentro de la familia.
No solo bromeaban con que Harry era un rehén. También decían que era "víctima del síndrome de Estocolmo", según detalla el escritor Robert Jobson.
El rey Carlos III no estaba a favor de eliminar el título real de duque debido al "gran amor por su hijo", según detalle el libro que fue publicado por Daily Mail.
Jobson explica que el tema no está resuelto del todo y que la situación podría cambiar si Harry continúa atacando a la monarquía. Si Carlos III cede ante la "presión creciente", Harry y Meghan podrían verse degradados a ser el señor y la señora Mountbatten-Windsor.
El libro Our King: Charles III - The Man And The Monarch Revealed, también aporta detalles sobre el quiebre familiar y cómo el monarca está "profundamente entristecido por el abismo cada vez mayor entre él y su hijo menor" y el deseo de poder ver más a sus nietos Lilibet y Archie.