Una gran expectación causó ver a los reyes de España, Letizia y Felipe VI, así como a sus hijas Leonor y Sofía, visitar Chinchón para presenciar la Pasión de Cristo este sábado, en un acto nada oficial y como cualquier turista, lejos de los protocolos y todos juntos como familia, aunque un detalle en la cara de Leonor causó preocupación.
La primogénita de los reyes optó por usar un pantalón blanco, una playera negra y un chaleco gris con su cabello suelto, peo una pequeña herida en uno de sus ojos alarmó a los internautas, era casi diminuta pero con mucha atención podía apreciarse bien, una pequeña bolita de la cual no se sabe por qué se la hizo o qué la causó.
Desde Casa Real no se ha dado un informe sobre su pequeña herida, aunque parece un pequeño golpe o un arañazo hasta podría parecer una quemadura que no pasará a mayores.
Pero no solo la herida en el rostro de Leonor fue lo que llamó la atención, sino también que la sonrisa de la Princesa de Asturias lleva braquetes, muy discretos porque lleva hilos transparentes de un tratamiento odontológico que comenzó hace un par de meses. Leonor pronto volverá a Gales para concluir su bachillerato antes de comenzar su formación militar, tal y como hizo su padre.
En el recorrido de la procesión, se pudo ver también la buena relación que mantiene Leonor con su hermana, la infanta Sofía, pues no dejaron de tomarse de la mano mostrando su complicidad y lo mucho que se quieren; informes indican que la hija menor de los reyes también cursará su bachillerato en Gales.