A mediados de diciembre de 2022 se dio a conocer que la princesa Bajrakitiyabha estaba mal de salud, luego de que comenzó a sentirse mal cuando paseaba a sus perros, y después de varios análisis clínicos se determinó que una batería en su cuerpo le había provocado "inflamación del corazón" y una "alteración grave del ritmo cardíaco".
Desde entonces no hay noticias sobre el avance de salud de la heredera al trono de Tailandia y mucho menos que haya tenido apariciones públicas recientes, lo cual alerta aún más a sus seguidores, quienes se preguntan qué está pasando con la monarca y si se encontrará bien, dado que ya pasó algún tiempo.
El último comunicado sobre la salud de la soberana fue emitido por el Palacio Real cuando se desmayó, en el cual informó que Bajrakitiyabha estaba siendo tratada por una arritmia cardiaca grave, como resultado de la inflamación de una infección por micoplasma, una situación delicada que sigue atendiéndose, por lo que se entiende.
“Los médicos continúan brindando medicamentos y usando equipos para apoyar las funciones de corazón, los pulmones y riñones, además de usar antibiótico mientras controlan de cerca su estado”, se pudo leer en el documento oficial. Ante este panorama, expertos reales comienzan a ver panoramas sobre la princesa.
Andrew MacGregor Marshal, uno de los expertos reales, compartió que sus fuentes afirman que la perspectiva de vida para la monarca es sombría: “yendo tan lejos como para decir que la princesa puede tener muerte cerebral”, de acuerdo con declaraciones recogidas por diversos medios locales.
Bajrakitiyabha, quien nació el 7 de diciembre de 1978, es la única hija del primer matrimonio del rey Vajiralongkorn con la princesa Soamsawali y de quien se divorció en 1991. Tras la ascensión al trono de su padre (en 2016), Bajrakitiyabha tomó un papel más prominente en las ceremonias y actos de la Casa Real y en representación del país.