Archie y Lilibet, los hijos del Príncipe Harry y Meghan Markle han sido reconocidos oficialmente como príncipe y princesa por el Rey Carlos III. Los vástagos de los duques de Sussex aparecen en el sexto y séptimo puesto de la línea de sucesión dentro del sitio web de la Familia Real.
Hasta las 9:30 del jueves, los pequeños habían sido nombrados como el "maestro" y la "señorita" Mountbatten-Windsor en la web del Palacio de Buckingham. Ahora pasaron a ser el "Príncipe Archie de Sussex" y la "Princesa Lilibet de Sussex".
Meghan y Harry habían escrito un comunicado previamente donde expresaban que Archie y Lilibet tenían el "derecho de nacimiento" para ser llamados príncipe y princesa. Los Sussex insistieron en que el asunto había sido resuelto con el rey Carlos III. Fuentes citadas por Daily Mail dijeron que "Su Majestad le dijo al Príncipe Harry que sus hijos podían llamarse príncipe y princesa en una conversación privada durante el funeral de la Reina Isabel II en septiembre pasado".

Un portavoz de los duques dijo: "Los títulos de los niños han sido un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en monarca. Este asunto se ha resuelto durante algún tiempo en consonancia con el Palacio de Buckingham".
Lilibet, de 21 meses, estrenó su título real de Princesa cuando se anunció que había sido bautizada en California, en una ceremonia privada donde declinaron de participar el Rey Carlos III, la reina consorte Camila y los príncipes de Gales.
Los Sussex estaban frustrados porque Buckingham no había reconocido los títulos de Archie y Lilibet después de la muerte de la Reina Isabel II en septiembre pasado, como sí lo hicieron con los tres hijos de los príncipes de Gales.

Carlos III no puso obstáculos y muchos han interpretado el hecho como un primer paso para recomponer la paz familiar, que se suma al hecho que el príncipe Harry no hizo críticas a la reina consorte y a su hermano William en su última aparición pública.
La fuente del periódico agregó que "las conversaciones apropiadas tuvieron lugar antes del bautizo de Lilibet" y se entiende que Harry y Meghan están dispuestos a que sus hijos decidan por sí mismos si quieren seguir usando los títulos reales cuando lleguen a la mayoría de edad.