La expulsión del príncipe Harry y Meghan Markle desde la casa de Frogmore Cottage se podría deber no solo al enojo del Rey Carlos III por el trato que recibió la reina consorte Camila en el libro de memorias Spare. También podría ser parte de una jugada para que el príncipe William acceda a una vivienda más grande dentro de los terrenos del castillo de Windsor.
El príncipe de Gales está "descontento" en su nuevo hogar, Adelaide Cottage, a menos de un año de mudarse a la propiedad dentro del Castillo de Windsor y después de haber vivido en el departamento 1A del Palacio de Kensington, en Londres. La vivienda no es lo que esperaba y quiere optar por una propiedad más grande, como el Royal Lodge donde ha vivido el príncipe Andrés y que se encuentra dentro de la misma finca.
La socialité británica Lady Victoria Hervey, cercana a la realeza, teorizó sobre la movida. "Royal Lodge solo tiene 10 habitaciones y no hay piscina. Todos los periódicos han dicho que tiene 30 habitaciones, eso es completamente incorrecto. Pero creo que es bastante obvio que el Príncipe William quiere esa casa".
En declaraciones con GB News, la amiga del Príncipe Andrés comentó que "esto no tiene nada que ver con los presupuestos. Es simplemente que William quiere la casa grande porque no está feliz en la pequeña".
La aristócrata salió en defensa de su amigo Andrés. "El príncipe Andrés ha estado 20 años en Royal Lodge. Era la casa de su abuela, es muy sentimental y tiene perros, así que, ¿por qué debería mudarse? El último deseo de la Reina Isabel II era que él se quedara en esa casa, pero el rey Carlos III solo quiere echarlo".
El monarca recortó la asignación de recursos de su hermano menor, quien no podrá costear los gastos de Royal Lodge, pero le asignó Frogmore Cottage, la casa desde donde desalojó a Meghan y Harry.