El Rey Carlos III finalmente oficializó la invitación al príncipe Harry y Meghan Markle, un par de días después de ordenar el desalojo de los Sussex desde la casa de Frogmore Cottage. Según las fuentes reales, uno de los aspectos que preocupa al monarca es poder construir una relación real con sus nietos menores, Archie y Lilibet.
Archie, de tres años, y Lilibet, de uno, viven en Montecito, California, luego que sus padres renunciaran como miembros activos de la realeza. Y hoy no tienen una casa donde llegar en el Reino Unido. Los duques de Sussex ven como complejas las visitas futuras debido a que ya no podrán estar dentro de los perímetros de seguridad de los terrenos del Castillo de Windsor.
Fuentes de la realeza informaron que Carlos III les ofrecería a Harry y Meghan quedarse en las habitaciones del Palacio de Buckingham que anteriormente usaba el príncipe Andrés.
Carlos III vio por primera y única vez a su nieta Lilibet el año pasado, para el primer cumpleaños de la pequeña, que coincidió con el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, el año pasado.
Según sus cercanos, Carlos III reflexionó mucho sobre el desalojo de los Sussex desde Frogmore Cottage debido a las implicancias que esto podría tener en la relación con los nietos que casi no ve. "No es solo su hijo, también son sus nietos", dijo una fuente al Daily Telegraph.
El monarca tomó la decisión de correr a los Sussex de Frogmore Cottage debido a los duros términos que usó Harry para referirse a la reina consorte Camila en el libro de memorias Spare. La trató como "la otra mujer" y "villana".