La probabilidad de que los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, Archie y Lilibet, obtengan títulos reales es escasa después del episodio del desalojo de Frogmore Cottage.
La solicitud del Rey Carlos III de que los Sussex abandonen la casa situada en los terrenos del castillo de Windsor, que había sido un regalo de bodas de la difunta Reina Isabel II para Harry, se interpreta como un corte definitivo de las relaciones.
La muerte de la nonagenaria reina hizo que los hijos de los duques de Sussex ascendieran en la línea de sucesión. Como nietos del nuevo monarca, el rey Carlos III, tienen derecho a ser conocidos como príncipe y princesa y a contar con el estatus de "Su Alteza Real".
Pero desde que Carlos III llegó al trono hace casi seis meses, no hubo ningún anuncio oficial sobre los títulos que tendrán los descendientes de Harry y Meghan.
Luego del drama que siguió al desalojo de su hogar en el Reino Unido, el comentarista real Richard Fitzwilliam no ve con optimismo el futuro de los niños que viven en Montecito, California.
"Es muy poco probable que los hijos de Harry y Meghan, Archie y Lili, obtengan títulos, por lo que es posible que no haya muchas visitas de ellos a Gran Bretaña en el futuro", explicó.
El rey Carlos tendría que emitir una patente de letras para cambiar el estado de Archie y Lilibet si decide desechar sus títulos, de acuerdo con sus deseos progresistas de contar con una monarquía reducida y austera.
Después del Megxit, tanto Harry como Meghan perdieron el estatus de "Su Alteza Real" por orden expresa de la Reina Isabel II, pero mantuvieron la condición de duques de Sussex.