Amanda Bynes (36), conocida en la industria cinematográfica por sus papeles en Un gran mentiroso, Lo que una chica quiere y Hairspray, fue internada en un centro psiquiátrico luego de que fuera encontrada deambulando por las calles desnuda y sola.
Según reportó el medio de noticias TMZ, un testigo presencial vio a la actriz la madrugada del domingo caminando sin ropa en el centro de Los Ángeles. De hecho, la fuente reveló que Amanda habría hecho señas a un auto que pasaba para que el conductor descendiera.
“Le dijo al conductor que venía de un episodio psicótico. La propia Amanda llamó al 911”, reseñó el medio. Tras la escena, la mujer fue llevada a una estación de policía cercana, donde un equipo de médicos determinó que necesitaba ser puesta en una detención psicológica, denominada 5150.
De acuerdo a las leyes de California, el código indica que una persona que está padeciendo de una crisis de salud mental pueda ser involuntariamente detenida por 72 horas en un hospital psiquiátrico para saber si representa un peligro para los demás, para sí mismo o si está gravemente discapacitada.
TMZ también reveló que la ex estrella infantil no se encontraba lastimada o con alguna herida durante el terrible episodio, sin embargo, no actuaba como una persona normal, aunque las cosas podrían haber sido mucho peores dada la zona donde fue encontrada la actriz.
Hace unos años, Amanda fue diagnosticada con desorden bipolar, además de sufrir de adicción a las drogas y el alcohol. En su peor momento, fue acusada de diferentes comportamientos erráticos y detenida en varias oportunidades, por lo que sus padres tuvieron que hacerse cargo de ella.
La madre de la también cantante, Lynn Bynes, obtuvo su tutela desde 2013, cuando estaba claro que tenía problemas con su salud mental, hasta marzo de 2022. En su momento, la actriz prendió fuego a la entrada de la casa de su vecino, casi envolviendo a su perro en llamas; tras ello, fue enviada a una sala psiquiátrica para recibir tratamiento.