Pese a que las diferentes monarquías del mundo están intentando modernizarse, aún hay reglas y protocolos que suelen ser muy arcaicos e incluso misóginos, como en el caso de Mónaco, en que a la princesa Gabriella (9) le fue arrebatado el título más importante sólo por ser mujer.
Fue el 10 de diciembre de 2014 que la princesa Charlene y el príncipe Alberto recibieron a sus gemelos y llenaron de alegría a la familia, en el centro hospitalario Princesa Grace, tres años después de su gran boda.
Gabriella nació primero, dos minutos antes que su hermano, el príncipe Jacques, sin embargo, por ser mujer no pudo convertirse en heredera al trono de Mónaco y cedió el título a su hermano menor.
Según la Constitución de Mónaco, la corona se transmite según la primogenitura cognaticia de preferencia masculina, por lo que Jacques recibió el nombre de Príncipe Heredero de Mónaco. Gabriella, por su parte, recibió de su padre el título de Condesa de Carlades.
La regla de la preferencia masculina concede la sucesión al trono a un miembro femenino de la familia sólo si no tiene hermanos vivos ni hermanos fallecidos con descendientes vivos.
Actualmente, Mónaco y España siguen practicando la primogenitura de preferencia masculina. El rey Felipe ascendió al trono por delante de sus dos hermanas mayores, la infanta Elena y la infanta Cristina.
Y únicamente porque Felipe y su esposa, la reina Letizia no tuvieron hijos varones, su primogénita, la princesa Leonor, es la heredera al trono de España.