Los hijos de los príncipes de Gales, George, Charlotte y Louis, tendrán papeles protagónicos en la coronación del rey Carlos III, el 6 de mayo próximo en la Abadía de Westminster. La filtración de la noticia contrasta con la situación de los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry, Archie y Lilibet, quienes no están invitados al servicio.
El príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis estarán con su abuelo monarca y la reina consorte Camila cuando abandonen la Abadía, al final de la ceremonia, y antes de la procesión de regreso al Palacio de Buckingham, que será solo la tercera parte de lo que fue la coronación de la Reina Isabel II en 1953.
La información que se tenía era que George y Charlotte estarían en el servicio y el pequeño Louis no iría. Pero la confirmación generará un malestar en los duques de Sussex, quienes no recibieron invitaciones para sus hijos bajo la excusa de que "no habría niños en el evento".
El Rey Carlos III tenía cuatro años en 1953 cuando la Reina Isabel II fue coronada y asistió solo a una parte del servicio de tres horas en compañía de la Reina Madre y la princesa Margarita. No participó en ninguna de las procesiones.
Según informa Times, los tres hermanos estarán en la exhibición pública para la coronación, según los planes de ensayo que fueron filtrados. La información detalla que, después de salir de la abadía, los niños se unirán con sus padres en un carruaje detrás de un Gold State Coach que transportará a los reyes recién coronados.
En los planes de ensayo no aparecen dentro de las procesiones los duques de Sussex ni el príncipe Andrés, por no ser parte de la realeza activa. Tampoco aparecen las hijas del duque de York, las princesas Beatriz y Eugenia.
El Palacio de Buckingham ha dicho que la procesión de carruajes después de la coronación será significativamente más pequeña y más corta que la de la Reina Isabel II, pero han insistido en que será "asombrosa tanto en escala como en esplendor".
Durante la jornada, OK Magazine filtró información sobre las negociaciones de los Sussex con la realeza para asistir a la coronación. Una de las demandas del príncipe Harry y Meghan Markle es estar en el balcón del Palacio de Buckingham con sus hijos y con el resto de la familia real.