La hija mayor de Felipe VI (55) y Letizia (50), la princesa Leonor (17), como heredera al trono de España ya está preparándose para su futuro como reina. Dentro de sus tareas y responsbilidades están las de empezar a asistir a actividades importantes. Una de ellas será el hito más relevante del año: la coronación de Carlos III (74).
Sin embargo, esta asistencia tiene otro fuerte motivo detrás. Durante siglos se ha mantenido una importante tradición que dicta que ningún monarca en ejercicio deberá estar presente en la coronación de un rey británico, esto debido a que la ceremonia se convierte en un intercambio íntimo entre el nuevo soberano y su pueblo en presencia de Dios.
Asimismo, se explica que la ausencia de otros reyes en la ceremonia es para evitar que, por protocolo, el nuevo monarca tenga que ceder el paso a otros miembros de la realeza europea coronados con más años que él.
Esta ha sido una de las medidas que se ha mantenido durante mucho tiempo y que, de aplicarse en esta ocasión, la princesa de Asturias tendría que ser quien asista sin sus padres en representación de la Casa Real de España.
Es por ello que se espera que el próximo 6 de mayo la hermana mayor de la Infanta Sofía (15) se reúna en la ciudad de Londres, específicamente en la Abadía de Westminster, con el resto de príncipes herederos de Europa o con miembros segundones de las distintas casas reales enviados al magno evento.
No obstante, esta tradición podría cambiar, conociéndose las ideas de modernizar la monarquía de Carlos III. De acuerdo con el Daily Mail, el soberano estaría planeando romper esta regla e invitar a los miembros de la realeza de otros países a su coronación y abrir las puertas a un desfile de reyes, reinas, príncipes y princesas venidos de todo el mundo.
“En el marco de su plan por modernizar la ceremonia, el rey Carlos III ha decidido alejarse de 900 años de tradición invitando a sus amigos coronados, incluyendo a diversos monarcas europeos y dirigentes de países árabes”, señaló el diario británico.
Otros medios internacionales indican que el príncipe Alberto II de Mónaco (64) aseguró que tanto él como su esposa, la princesa Charlene (45), ya confirmaron su asistencia a la ceremonia. “Estoy seguro de que Su Majestad añadirá sus propios toques personales a la ceremonia”, mencionó el príncipe a la prensa.