Desde hace unas semanas se ha especulado que Kate Middleton (41) y Camilla Parker Bowles (75) estarían teniendo grandes diferencias y fue este lunes que ambas se enfrascaron en un duelo pero de estilo, ya que ambas eligieron portar elegantes vestidos en color azul para la celebración anual del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster.
La Princesa de Gales demostró que sigue siendo de las royals mejor vestidas ya que deslumbró portando un conjunto con blazer con corte peplum y una falda con olán a juego de la colección preotoño 2023 de Erdem, con pequeñas flores blancas sobre fondo azul marino, además llevó su bolso de mano de ante favorito de Emmy London y tacones Gianvito Rossi y un sombrero azul de ala ancha.
Como joyas, Kate escogió un broche muy especial: según Maxwell Stone, de la joyería británica Steven Stone, el histórico broche de plumas del Príncipe de Gales está vinculado a una larga lista de princesas a lo largo de los años.
"El colgante/broche de plumas del Príncipe de Gales es una pieza increíblemente interesante que data de 1863, cuando el futuro rey Eduardo VII se casó con la princesa Alexandra de Dinamarca", explicó Stone al medio Page Six Style.
"La pieza valuada en más de 400.000 dólares tiene zafiros azules y presenta pequeños diamantes blancos, rubíes y esmeraldas que probablemente representen la bandera galesa", indicó Stone.
Además completó su look con otro tributo a las piedras preciosas: los pendientes flor de zafiro y diamantes que pertenecieron a la princesa Diana.
Por su parte, la Reina Camila, quien usó un outfit monocromático también apostó por joyas especiales, luciendo un enorme broche de zafiros y diamantes que fue propiedad de la difunta Reina Isabel II y un abrigo azul brillante de Fiona Clare.
El brillante broche, conocido como Broche Ruso de Zafiro en Racimo, se remonta en realidad a la época de la emperatriz María Feodorovna de Rusia, a finales del siglo XIX, según Stone, y la difunta reina lo llevaba con frecuencia.
El broche tiene 18 diamantes grandes alrededor de un engaste de oro más pequeño y detallado, con entre ocho y diez zafiros grandes en el centro, y tiene un costo aproximado de 680.000 dólares.
"Llevar este broche hoy es una elección conmovedora por parte de Camilla, ya que es la primera vez que el evento tiene lugar desde la muerte de la Reina en septiembre", añadió Stone.
Además del broche, la Reina Consorte lució pendientes de perlas y un sombrero de plumas de Philip Treacy, guantes de cuero negro y un bolso de mano a juego.