La ovación que recibió Morgan Freeman (85) fue una de las más estremecedoras de la noche del domingo. Cuando su nombre fue mencionado junto al de la actriz Margot Robbie (32), los aplausos no tardaron y fueron numerosos los asistentes que se levantaron de sus sillas para aclamarlo.
Morgan Freeman y Margot Robbie estuvieron encargados de presentar el segmento en que se rendía un homenaje a los 100 años de la Warner Bros, una compañía productora clave en el desarrollo de la industria cinematográfica.
Pero el pasaje en que el ganador del Óscar como Mejor Actor de Reparto en Million Dollar Baby (2004) estuvo sobre el escenario, no pasó inadvertido que su mano izquierda no se pudiera ver debido a que estaba cubierta por un guante de raso negro, mientras Robbie le tomaba el brazo a la altura del codo.
Aun cuando algunos lo interpretaron como un guiño de moda, la verdad es que el guante que utilizó en la ceremonia es una prenda ortopédica que Morgan Freeman debe usar por el resto de su vida, después del gravísimo acciente automovilístico que casi le cuesta la vida en 2008.
Freeman quedó con su mano izquierda paralizada tras volcar en una carretera en Mississippi, EE.UU., y sufrir un daño irreversible de los nervios de su extremidad superior. Pese a que en un principio los especialistas le manifestaron al actor que podría volver a mover su mano, las múltiples terapias no arrojaron resultados.
Fue entonces que los médicos le advirtieron a Freeman que debía usar permanentemente un guante de compresión que mantuviera el flujo sanguíneo circulando, so riesgo de llegar a perder su extremidad.
El actor de Seven ha tenido, en consecuencia, que aprender a convivir con su mano izquierda inhábil y con aquella prenda ortopédica que ya es parte de su apariencia habitual, como lo dejó ver la noche del domingo con total y entera naturalidad.