En una ceremonia celebrada en la casa de sus padres, el palacio de Beit Al Urdun, la princesa Iman (26) se casó con su novio de hace años, Jameel Alexander Thermiotis Hernández (28), ante 150 invitados distribuidos entre integrantes de la realeza jordana, autoridades religiosas y políticas y amistades de ambos esposos.
La hija mayor del rey de Jordania, Abdalá II, y de la reina Rania, ha emprendido su nueva vida con el novio, un economista nacido en Caracas, Venezuela, que estudió administración de empresas en Florida y que actualmente opera como corredor financiero en Nueva York.
Para su esperado matrimonio de este domingo, Iman eligió un diseño con toque medievales, de escote cuadrado recubierto de un encaje hasta el cuello con figuras florales. El resto del vestido era totalmente liso y terminaba en una pequeña cola. La princesa quiso ocupar una tiara propia sobre su cabeza. Exhibió una diadema de diamantes de estilo fringe que sujetaba el velo, de encaje y de motivos florales.
Al ingreso a la ceremonia, los reyes de Jordania dieron el recibimiento a los invitados, que se apostaron en uno de los jardines del palacio. Una vez que llegó el novio, se procedió a entrar al salón donde se efectuaría la boda. La reina Rania se sentó en una silla en primera fila junto a la princesa Salma y el príncipe Hashem, dus dos hijos menores, y Rawja, su futura nuera y protagonista de la próxima boda real con Hussein, el heredero del trono.
Abdalá II se quedó en en el espacio central, delante de la autoridad religiosa que realizó la boda y al lado de su nuevo yerno, Jameel Alexander Thermiotis, nieto de un hombre de negocios griego -Jim Thermiotis- que llegó a Venezuela a administrar la franquicia de Dior en ese país, para después amasar una fortuna que él ahora ayuda a gestionar para su familia desde Estados Unidos. La madre del novio es la fotógrafa conceptual Corina Hernández.
La princesa Rania fue la última en asomar su figura al salón de ceremonias. Tomada del brazo de su hermano mayor y heredero al trono, Hussein, se dirigió donde la esperaba su novio y ahora esposo. Solo diez minuto después, la pareja se había dado el sí y había intercambiado los anillos. Luego llegaron los abrazos y saludos de la familia y amigos, y más tarde una recepción donde lo que más destacó fue la torta de novios de seis pisos.
Las imágenes de la boda real de laprincesa Iman de Jordania